¿Qué tal os fue el Fin de Año?
Nosotros
aprovechamos y nos fuimos a pasar unos días y el Fin de Año a la montaña con
unos amigos. Era el primer año que coincidíamos todos de vacaciones y decidimos
irnos allí a celebrarlo y comernos las uvas en una casa rural y ya de paso
aprovechar unos días de la nieve.
Los
niños disfrutaron muchísimo, ya que había unos cuantos de la edad de mi hija y
se lo pasaron en grande. Las excursiones que hacíamos visitando sitios y
lugares y las bajadas por la nieve con el trineo los dejaban agotados. Así que
imaginaros como acababan por la noche, muertos de sueño.
La
verdad es que los pequeños fueron los que más disfrutaron, y los que no se
querían ir cuando toco hacer las maletas de vuelta.
Y
hablando de maletas, ¡¡la mía y de los niños iba cargadísima de zapatos!! Fui
bien preparada tanto de ropa como de zapatos y metí bastantes prendas de
abrigos, sobre todo para los niños. Pero tuve que llevar una maleta aparte
exclusiva para los zapatos, como una auténtica fan de los zapatos que soy,
porque sino todo junto no me cabía.
Para el
pequeño le lleve unas botitas sin suela de Timberland con pelito para estar
allí por el día. Me encanta esa marca de zapatos para este tipo de escapadas o
incluso para la ciudad con unos vaqueros. Son súper calentitas y nunca pasan de
moda. Su papa es fiel también a la clásica bota mostaza. Y para salir a cenar
por las noches y la cena de Nochevieja le lleve las botitas galesas.
A la
niña es a la que más zapatos le lleve, las Ugg para estar bien calentita y ya
de paso las estrenaba, porque se las trajo Papa Noel y casi no le había dado
tiempo a llevarlas aún. Para la nieve le lleve unas botas de descanso con las
que fue de maravilla para correr, saltar, bajar por el trineo. Metimos también
las botas de agua por si nos salía un día de lluvia, que también aprovecho para
ponérselas una mañana y estar por la nieve. Para las excursiones que hicimos
por la montaña llevaba unas botas tobilleras con forro de Goretex, con las que
no paso nada de frío y hasta pisando charcos y de todo no se lo mojaron nada
los pies. Y luego no podían faltar los zapatos de vestir de por la noche cuando
salíamos a cenar o tomar algo, y me decante por unas Merceditas en color
burdeos de Clarys que le combinaban muy bien con los dos vestidos que le lleve.
Ha sido
un viaje muy bonito con el que hemos disfrutado de un Fin de Año diferente
fuera de la ciudad, que sin duda volveremos a repetir. Y ahora ya estamos de
vuelta con las pilas cargadas para empezar bien el año.
Hasta
pronto blogueros, y feliz año 2014.
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