¡Buenos
días blogueros! ¿Cómo estáis?
En el
post de esta semana quería hablaros de un tema interesante para las mamás, como
mantener en perfecto estado y como limpiar los zapatos de nuestros hijos según
el tipo de piel o material del que estén fabricados.
A todas
seguro que nos ha pasado alguna vez, que el niño o la niña, han estrenado un
zapato y al cabo de un rato o al salir del cole ya tiene el zapato algún roce o
mancha, y en vez de parecer nuevo parece que esté usado de hace días, sobre
todo a aquellos niños que destrozan más el calzado.
Antes
de nada, tenemos que tener en cuenta que tipo de pieles comprarles según la
ocasión, siendo la napa la mejor opción para diario y para el colegio o incluso
el charol. Y para el fin de semana pieles en nobuck, serraje o ante ya que
aparte de que les viste más que la napa, suelen ser más delicadas para los
niños.
La napa, es una de las pieles más
utilizadas en los zapatos de niños al ser una de las que tienen mejor limpieza
como ya hemos comentado, lo cual sería la más aconsejable para todo trote. Son
pieles que no necesitan de gran cuidado para mantenerlas en perfecto estado,
simplemente pasarles un paño seco de algodón para quitarle el polvo y suciedad.
Para la napa, sobre todo para las punteras que es la parte del zapato que más
roces suele llevar, podemos usar cremas incoloras o tintes del mismo color del
zapato, siempre bien extendida para que no queden cercos y sobre el zapato ya
limpio.
El charol es otra de las pieles que
podemos usar para diario en los zapatos de los niños, al ser otra de las pieles
con buen resultado y fácil limpieza. Para empezar debemos limpiarla con una
gamuza con agua, pudiendo usar un cepillo en aquellos zapatos que lleven algún
adorno como en el caso de las merceditas de niña que suelen llevar lazos o
cocas. Uno de los trucos para limpiar el charol es usar leche o vinagre
impregnado en un algodón con el cual le quitaremos las manchas o una toallita
húmeda.
El ante, nobuck o serraje son pieles más usuales para vestir y para el fin de
semana. Yo personalmente a mi hija, le
evito poner zapatos en estas pieles para el colegio, ya que tienen un arenero
en el patio y necesitamos zapatos menos delicados y de más trote. En el primer
lugar para estas pieles, podemos usar spray repelente para las manchas y el
agua, aplicándolo en el zapato antes de usarlo. Otro de los trucos para los
zapatos de niños o para nuestros zapatos, es usar un cepillo de cerdas blandas
para quitar el polvo y la suciedad, si acaso persiste alguna mancha de comida o
de algún roce, podemos aplicar unas gotas de vinagre o amoniaco rebajadas con
agua tibia con mismo cepillo.
El tejido es más usual para esta época que
viene, ya que son muchas las zapatillas de lona y algodón que usamos para los
niños para terminar el cole y verano, y es un calzado que se roza con
facilidad. Para ello usaremos un paño humedecido de agua fría y jabón neutro, y
dejarlo secar al aire sin que le dé directamente el calor para evitar
descoloraciones.
Las pieles engrasadas o el cuero son pieles más típicas en zapatos
para nosotras o para hombre, y para las cuales también tenemos trucos y
recomendaciones para su limpieza y cuidado. Para las pieles engrasadas necesitamos un cepillo con el cual quitar el
polvo y luego aplicar grasa especial de calzados engrasados.
Para el
cuero, el truco es pasar un paso de
algodón seco con el cual aparte de quitarle el polvo les sacaremos brillo. Para
estas pieles podemos usar cremas incoloras o incluso del tono del zapato,
dándola bien extendida y siempre con el zapato limpio como en los zapatos de
napa.
Una vez
teniendo en cuenta todos estos trucos y consejos, ya pueden lucir nuestros
hijos sus zapatos bien limpios y brillantes, y sin olvidarnos de guardar bien
los zapatos en sus cajas con sus respectivos papeles bien colocados para que no
cojan ninguna forma ni se estropeen.
¡Hasta
pronto blogueros!
